Tarta Chococino

Hacía tiempo que no me daba un capricho culinario y esta es la receta de último homenaje que me he dado. Dejé volar la imaginación para aprovechar un brick de nata de montar y este fue el delicioso resultado.

El nombre es la conjunción de "chocolate" y "capucino". Es de un sabor dulce y delicado, adecuado para todos los públicos a pesar de que lleve café.

TARTA CHOCOCINO

INGREDIENTES: 300 gr de harina de repostería, 1 taza de café, 3 huevos, 300 ml de nata de 35% MG, 2 cucharadas de cacao en polvo para hacer a la taza, 200 gr de azúcar moreno y 1/2 sobre de levadura.

Frosting de queso: 150 gr de queso Philadelahia, 1 vaso de nata y 2 cucharadas de azúcar glas.

Tamiza la harina y mezclala con la levadura.

En un bol grande bate los huevos, es mejor que estén a temperatura ambiente, añade el azúcar, la nata y el cacao disuelto en el café caliente.

Agrega poco a poco la harina y mezcla con movimientos envolventes con ayuda de unas varillas.

Prepara el molde del horno (yo he utilizado unos de 20 cm de diámetro) primero untando sus paredes con mantequilla y luego espolvoreando con harina y retirando el exceso.

Vierte en él la mezcla e introduce en el horno precalentado a 175ºC. 

Hornea durante 70 minutos en función calor arriba y abajo ó hasta que esté hecho por dentro. Pincha en centro con un cuchillo largo y fino, está listo si este sale limpio. Haz esta comprobación pasados al menos 40 minutos y de un modo rápido sin sacarlo del horno. Otro buen indicador del punto de cocción de un bizcocho es la separación de este de las paredes del molde. 

Por otro lado si la tarta está tostada podemos seguir cociéndola tapandola con papel de plata a partir de los 40 minutos, que es cuando más o menos la estructura de la tarta está consolidada y es más improbable que se venga abajo por abrir el horno. De todas formas es recomendable realizar todas las operaciones que requieren la apertura del horno de forma rápida para que la pérdida de calor afecte lo menos posible al desarrollo del volumen de la tarta.

Deja que se enfríe la tarta antes de desmoldarla.

Para realizar el frosting monta la nata y mezclala con el queso y el azúcar glas. Las proporciones para hacerlo pueden ser otras, prueba la que más te guste.

Aplica el frosting sobre la tarta fría con espátula ó con una manga pastelera. Si empleas la segunda opción es útil enfriar previamente el frosting en la nevera para que esté más duro y consistente a la hora de aplicarlo.

Para terminar espolvorea cacao en polvo con un colador.

Que disfrutes de este delicado pastel.